De vegades trobes reflexions sobre la història molt allunyades del seu propi àmbit. És el que ocorre amb els següents textos que el xilé Roberto Bolaño escrigué a la novel·la Los detectives salvajes (1998, p. 484-485). En teoria, parlen exclusivament sobre l'obra literària i l'ofici d'escriptor, però em sembla que, qui més qui menys, els historiadors també ens hi podem sentir representats:
Aurelio Baca, Feria del Libro, Madrid, julio de 1994. No solo ante mí mismo ni solo ante los espejos ni en la hora de la muerte que espero tarde en llegar, sino ante mis hijos y mi mujer y ante la vida serena que construyo, debo reconocer: 1) Que en época de Stalin yo no hubiera malgastado mi juventud en el Gulag ni hubiera acabado con un tiro en la nuca. 2) Que en época de McCarthy yo no hubiera perdido mi empleo ni hubiera tenido que despachar gasolina en una gasolinera. 3) Que en época de Hitler, sin embargo, yo habría sido uno de los que tomaron el camino del exilio y que en época de Franco no habria compuesto sonetos al Caudillo ni a la Virgen Bendita como tantos demócratas de toda la vida. Y una cosa va por otra. Mi valor es limitado, bien cierto, mis tragaderas también. Todo lo que empieza como comedia acaba como tragicomedia.
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